Colegio San José Barranquilla

Jesuitas

El Mensaje Del Domingo 2 de Noviembre

XXXI Domingo del Tiempo Ordinario – Conmemoración de los Difuntos  Por: Gabriel Jaime Pérez, S.J. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando el Hijo del hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles,se sentará en su trono glorioso.La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: ‘Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo’. ‘Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento. Estuve sin ropa, y ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme.’ Entonces los justos preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer? ¿O cuándo te vimos con sed, y te dimos de beber? ¿O cuándo te vimos como forastero, y te dimos alojamiento, o sin ropa, y te la dimos? ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?’ El Rey les contestará: ‘Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.’ “Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: ‘Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.Pues tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; anduve como forastero, y no me dieron alojamiento; sin ropa, y no me la dieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no vinieron a visitarme.’ Entonces ellos le preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o como forastero, o falto de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?’ El Rey les contestará: ‘Les aseguro que todo lo que no hicieron por una de estas personas más humildes, tampoco por mí lo hicieron.’ Esos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” (Mateo 25, 31-46). Un día después de la fiesta de “Todos los Santos” (no sólo los proclamados públicamente, sino también los innumerables que vivieron en la amistad de Dios a través de los tiempos -Plegaria Eucarística II-), la Iglesia celebra el 2 de noviembre la “Conmemoración de  los fieles difuntos”. En este año el calendario litúrgico indica que la Misa dominical es la de los Difuntos, respetando una tradición arraigada en la piedad cristiana y en la religiosidad popular, pero que es preciso depurar de connotaciones paganas para situarla en la perspectiva de la fe en Jesús resucitado y en nuestra futura resurrección. Al disponemos a orar por todos los que se durmieron en la esperanza de la resurrección (Plegaria Eucarística II), meditemos sobre el sentido cristiano de la muerte a la luz del Evangelio de Mateo -teniendo en cuenta asimismo el texto de Juan 11, 25-26-, y de las otras lecturas propuestas para esta conmemoración (Job 19, 23-27ª y 2ª Corintios 5, 1.6-10). 1. En el atardecer de nuestras vidas, seremos juzgados en el amor Esta frase de san Juan de la Cruz (1542-1591) resume el contenido del Evangelio. Lo que contará finalmente a favor o en contra en nuestro destino eterno al encontrarnos con el Señor después de la muerte es lo que en esta vida, según nuestras posibilidades, hayamos hecho o dejado de hacer por los demás, especialmente por los más necesitados. Atención: cuenta lo que hayamos hecho, pero también lo que hayamos dejado de hacer. Una de las fórmulas de oración penitencial en la Iglesia Católica comienza con las palabras “Yo confieso (…) que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión”. El mandamiento del amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo implica no sólo evitar el mal (no hagas a los demás lo que no quieres para ti) sino también hacer el bien (trata a los demás como quisieras que ellos te traten a ti). Por eso la conmemoración de los difuntos es una oportunidad que Dios nos ofrece para revisar cómo estamos en aquello por lo cual seremos juzgados “en el atardecer de nuestra vida”. 2. Recuerde el alma dormida / avive el seso y despierte contemplando / cómo se pasa la vida / cómo se viene la muerte tan callando… Con estos versos, escritos en el siglo XV por el poeta español llamado Jorge Manrique (1440-1479) comienzan sus Coplas a la muerte de su padre, que nos invitan a estar preparados para el momento de nuestro encuentro definitivo con Dios. Estos otros del mismo poema son muy significativos: “Este mundo es el camino / para el otro, que es morada sin pesar; / mas cumple tener buen tino / para andar esta jornada sin errar. / Partimos cuando nacemos, / andamos mientras vivimos, y llegamos / al tiempo que fenecemos; así que, cuando morimos, descansamos. / Este mundo bueno fue / si bien usáremos d’él como debemos…” Hoy esta reflexión sigue vigente, y su contenido viene a ser en el fondo el mismo de la canción compuesta más recientemente por el cantautor colombiano Juanes bajo el título La vida es un ratico: No dejemos que se nos acabe, que todavía hay muchas cosas por hacer. No dejemos que se nos acabe, que la vida es un ratico, un ratico nada más. 3. Yo, en persona, veré a Dios, con mis propios ojos he de verlo Esto dice en la primera lectura el texto bíblico del libro de Job, una de las joyas más hermosas de la literatura universal. Job es un personaje simbólico que representa la pregunta existencial del ser humano al experimentar el sufrimiento y ante la realidad ineludible de la muerte. Y la respuesta que

El Mensaje Del Domingo 2 de Noviembre Read More »

Oración Por La Familia

Haz, Señor, que en nuestra casa, cuando se hable, siempre nos miremos a los ojos y busquemos crecer juntos; que nadie esté solo, ni indiferente, ni aburrido; que los problemas de los otros no sean desconocidos ni ignorados, que pueda entrar quien tiene necesidad y sea bienvenido. Señor, que en nuestra casa sea importante el trabajo, pero no más importante que la alegría; que la comida sea un momento de gozo y de conversación; que el descanso sea paz del corazón y del cuerpo; que la mayor riqueza mayor sea estar juntos. Señor, que en nuestra casa el más débil sea el centro de atención; que el más pequeño y el más viejo sean los más queridos; que el mañana no nos dé miedo, porque tú, Jesús, siempre estás cerca; que cada gesto esté lleno de significado; que te demos gracias por todo lo que la vida nos ofrece y tu amor nos da. Señor, que nuestra casa sea un lugar de acogida como la tuya en Nazaret con María y José, y como la de tus amigos Marta, María y Lázaro en Betania. Amén.

Oración Por La Familia Read More »

El Mensaje Del Domingo – 26 de Octubre

XXX Domingo – Tiempo Ordinario – Ciclo A Por: Gabriel Jaime Pérez, S.J. Los fariseos se reunieron al saber que Jesús había hecho callar a los saduceos, y uno que era maestro de la ley, para tenderle una trampa, le preguntó: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley?” Jesús le dijo: “‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, toda tu alma y toda tu mente’.Este es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un segundo, parecido a este; dice: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ En estos dos mandamientos se basan toda la ley y los profetas” (Mateo 22, 34-40). 1.- ¿Cuál es el mandamiento principal? En general los maestros o doctores de la Ley en tiempos de Jesús solían entender los mandamientos de Dios como obligaciones que constituían una carga bastante pesada, debido a la cantidad de formalismos y preceptos rituales que habían hecho del judaísmo una religión muy complicada. Para Jesús, en cambio, el significado de los mandamientos es la invitación de Dios a corresponder a su amor rechazando la idolatría -es decir, no endiosando las cosas ni los poderes terrenales- y tratándonos los unos a los otros como hijos e hijas de un mismo Creador. La promulgación del Decálogo comienza en el libro del Éxodo (20, 1-21) dos capítulos antes del texto de la primera lectura de este domingo (Éxodo 22, 20-26), con una introducción en la que Dios le recuerda a su pueblo lo que ha hecho por él: Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo. La puesta en práctica de los 10 mandamientos -los 3 primeros referidos directamente a Dios y los otros 7 al prójimo- era para los israelitas la forma de corresponder al amor de Dios en el marco de un pacto celebrado entre Él y su pueblo en tiempos de Moisés (siglo 12 a.C.). Tal es el sentido del Código de la Alianza, del que hace parte la primera lectura y que es un desarrollo del Decálogo (Éxodo 20, 22-23.33). 2.- Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, toda tu alma y toda tu mente La respuesta de Jesús al maestro de la Ley comienza con una cita del Deuteronomio, (nombre que significa segunda promulgación de la Ley), un libro encontrado en el Templo de Jerusalén 7 siglos a.C. en el que se evoca el testamento que Moisés le dejó al pueblo de Israel antes de morir. En él aparecen de nuevo los 10 mandamientos con la misma introducción: Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo” (5, 6-21). La frase con la que Jesús inicia su respuesta forma parte del texto llamado Shemá Israel, las dos primeras palabras en hebreo de dos versículos del Deuteronomio que los judíos memorizan desde niños: Escucha Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor con todo tu corazón, toda tu alma y toda tu mente (Deuteronomio 6, 4-5). Los versículos siguientes dicen: “Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho y enséñalas continuamente a tus hijos; háblales de ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes. Lleva estos mandamientos atados en tu mano y en tu frente como señales y escríbelos también en los postes y en las puertas de tu casa” (6, 6-7). Los fariseos que rechazaban a Jesús y querían ponerle una trampa cumplían al pie de la letra la última frase de este texto, llevando materialmente atadas en sus manos y en su frente las filacterias, unos pequeñísimos rollos de papiro que simbolizaban la Ley de Dios -en hebreo la Torá-, pero no realizaban el espíritu de lo mandado por Dios, que consiste en que el amor a Él se muestre en el respeto y la compasión para con los prójimos. 3.- Amarás a tu prójimo como a ti mismo Pablo recuerda en la segunda lectura (1ª Tesalonicenses 1, 5c-10) cómo los primeros cristianos de la ciudad griega llamada Tesalónica habían abandonado los ídolos y se habían convertido a Dios. Precisamente el primer mandamiento, amar a Dios sobre todas las cosas, significa rechazar toda forma de idolatría. Por eso amar a Dios implica no dejarse arrastrar por el culto al dinero, al prestigio o al poder, que son ídolos por los cuales se suele remplazar al verdadero Dios. Ahora bien, el amor a Dios sólo puede verificarse en el amor a los demás. Por eso Jesús no reduce su respuesta a los versículos del Shemá Israel del Deuteronomio, sino que cita además otro texto también del Antiguo Testamento, el del libro llamado Levítico, escrito hacia el siglo quinto a. C. por levitas o descendientes de Leví, uno de los doce hijos del patriarca Jacob, que colaboraban en el culto del Templo de Jerusalén. En este otro texto dice Dios: ama a tu prójimo como a ti mismo (Levítico 19, 18). Y luego concluye Jesús su respuesta con una frase que indica la unión inseparable entre el amor a Dios y el amor al prójimo: En estos dos mandamientos se basan toda la Ley y los Profetas. A primera vista, no está diciendo nada nuevo. Pero si consideramos el contexto de los Evangelios, encontramos tres detalles muy significativos que constituyen lo novedoso del mensaje de Jesús y han sido ampliamente desarrollados entre otros por el Papa Emérito Benedicto XVI en la que fue su primera Encíclica, publicada a fines del año 2005 con el título Deus caritas est (Dios es amor): 1º – Prójimo (próximo, cercano) no es sólo el de la misma raza, nación, condición o cultura, o el que piensa igual, sino todo ser humano de cualquier condición, y especialmente el más necesitado, el excluido, el marginado, el oprimido. 2º – Amar al prójimo como a sí mismo (lo cual corresponde a la llamada Regla de Oro: Traten a los demás como quieren que los demás los traten a

El Mensaje Del Domingo – 26 de Octubre Read More »

El Mensaje Del Domingo – 19 de Octubre

IX Domingo – Tiempo Ordinario – Ciclo A Por: Gabriel Jaime Pérez, S.J. En aquel tiempo, los fariseos fueron y se pusieron de acuerdo para hacerle decir a Jesús algo que les diera motivo para acusarlo. Así que mandaron a algunos de sus partidarios, junto con otros del partido de Herodes, a decirle: “Maestro, sabemos que tú dices la verdad, y que enseñas de veras el camino de Dios, sin dejarte llevar por lo que diga la gente, porque no hablas para darles gusto. Danos, pues, tu opinión: ¿Está bien que le paguemos impuestos al César, o no?” Jesús, dándose cuenta de la mala intención que llevaban, les dijo: Hipócritas, ¿por qué me tienden trampas? Enséñenme la moneda con que se paga el impuesto”. Le trajeron un denario, y Jesús les preguntó: “¿De quién es esta cara y el nombre que aquí está escrito?” Le contestaron: “Del César”. Jesús les dijo entonces: “Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Cuando oyeron esto, se quedaron admirados; y dejándolo, se fueron (Mateo 22, 15-21). Las lecturas de hoy nos muestran la distinción entre lo estatal y lo religioso, la relatividad de los poderes terrenales frente a la soberanía de Dios, y la relación entre la fe religiosa y la justicia social. Tratemos de aplicar a nuestra situación concreta el mensaje que nos traen los textos bíblicos de este domingo: Isaías 45, 1.4-6, Salmo 96 (95), 1ª Carta de Pablo a los Tesalonicenses 1,1-5b, y el pasaje del Evangelio. 1.- “Yo soy el Señor y no hay otro, fuera de mí no hay Dios” En la primera lectura encontramos tres veces la frase “no hay otro…”. Esta es una de las expresiones más frecuentes en los textos de los profetas del Antiguo Testamento, en los que Dios se proclama como único merecedor de adoración. Los monarcas de los grandes imperios de la antigüedad eran adorados como dioses. Muchos llegaron a exigir que se les rindiera culto, como Nabucodonosor en Babilonia, de cuya tiranía liberó el rey persa Ciro a los hebreos en el año 538 a. C., acontecimiento al que hace referencia el texto del libro de Isaías en la 1ª lectura. Los césares o emperadores romanos también se creyeron dioses, y así sucedió en tiempos de Jesús, quien nació en la época de César Augusto y murió en la de su sucesor Tiberio César. Posteriormente la mayoría de sus sucesores harían morir a miles de cristianos que se negaban a reconocer la divinidad del César, título equivalente a lo que en otros idiomas significan los términos Kaiser y Zar: el Emperador. Frente a la mentalidad que diviniza a los soberanos de la tierra, los textos bíblicos proclaman de muchas formas que Dios es el único Señor. Esto es lo que expresa el Salmo 96 (95), que aclama su gloria y su poder y dice que en comparación con Él “los dioses de otros pueblos no son nada”.  2.- “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” Esta frase de Jesús indica la existencia de dos planos: el de la relación con los poderes terrenos del Estado y el de la obediencia a la autoridad de Dios desde la fe religiosa. No en términos de dos planos necesariamente opuestos, pero sí en cuanto son distintos y no deben confundirse, como ha ocurrido con frecuencia y sigue sucediendo en todos los fundamentalismos, tanto políticos como religiosos, cuando no se respetan las competencias correspondientes. Pero esto no quiere decir que la religión no tenga nada que ver con la política. Sí tiene que ver, y mucho, por cuanto reconocer a Dios como el único Señor implica llevar a la práctica la justicia social que la misma fe exige. Los cristianos y en general los creyentes en Dios que se han negado y se siguen negando a la divinización de los poderes terrenos y a todas sus formas de tiranía, al hacerlo tomaron y toman posiciones políticas en el sentido más amplio de la palabra: el de la coherencia entre creer en Dios y practicar la justicia que esta fe implica, desde el reconocimiento de todos los seres humanos como hijos suyos, con su dignidad y sus derechos. Contra las pretensiones tiránicas o totalitarias de cualquier soberanía terrena, Jesús proclamó el Reino de Dios. No como un imperio que suplante a las autoridades terrenas, pues como Él lo dijo también, su Reino no es de este mundo, y como él mismo lo mostró en la práctica, nunca cedió a la tentación del mesianismo político haciéndose o dejándose proclamar rey. Pero sí como el reconocimiento eficaz de la soberanía absoluta de Dios -que es la soberanía del amor, porque Dios es Amor- frente a toda pretensión de tiranía por parte de los poderes terrenales. 3.- Las virtudes “teologales” en el primer texto del Nuevo Testamento La primera carta de san Pablo a la comunidad cristiana de la ciudad griega de Tesalónica, a quienes el mismo apóstol les había proclamado la Buena Nueva de Cristo en su primer viaje misionero, es el primer escrito que ha llegado hasta nosotros de entre todos los que componen el llamado “Nuevo Testamento”. En esta carta, situada por los estudiosos de la Biblia hacia el año 51, entre 20 y 25 años después de la muerte de Cristo, antes de los mismos Evangelios cuya redacción comenzaría hacia el año 64, es muy significativo que aparezcan mencionadas las tres virtudes teologales, es decir, las que corresponden directamente al reconocimiento de Dios como tal: fe, esperanza y caridad. Como lo indica Pablo, se trata de una fe activa, una esperanza que implica afrontar con paciencia las dificultades, y una caridad que supone la disposición de servicio a los demás desde el reconocimiento de todos como hijos e hijas de Dios. Pidámosle pues al Señor que conserve y aumente en nosotros la fe, la esperanza y la caridad como manifestaciones de nuestro reconocimiento de su soberanía, que implica

El Mensaje Del Domingo – 19 de Octubre Read More »

El Mensaje Del Domingo – 5 de Octubre

XXVII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A Por: Gabriel Jaime Pérez, S.J. En aquel tiempo dijo Jesús a las autoridades religiosas de los judíos: “Escuchen otra parábola: El dueño de una finca plantó un viñedoy le puso un cerco; preparó un lugar donde hacer el vino y levantó una torre para vigilarlo todo. Luego alquiló el terreno a unos labradores y se fue de viaje. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, mandó unos criados a pedir a los labradores la parte que le correspondía. Pero los labradores echaron mano a los criados: golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a otro. El dueño volvió a mandar más criados que al principio, pero los labradores los trataron a todos de la misma manera. Por fin mandó a su propio hijo, pensando: ‘Sin duda, respetarán a mi hijo.’ Pero cuando vieron al hijo, los labradores se dijeron unos a otros: ‘Este es el que ha de recibir la herencia; matémoslo y nos quedaremos con su propiedad.’ Así que lo agarraron, lo sacaron del viñedo y lo mataron. Y ahora, cuando venga el dueño del viñedo, ¿qué creen ustedes que hará con esos labradores?” Le contestaron: “Matará sin compasión a esos malvados, y alquilará el viñedo a otros labradores que le entreguen a su debido tiempo la parte de la cosecha que le corresponde”. Jesús entonces les dijo: “¿Nunca han leído ustedes las Escrituras? Dicen: ‘La piedra que los constructores despreciaron se ha convertido en la piedra principal. Esto lo hizo el Señor, y estamos maravillados’. Por eso les digo que a ustedes se les quitará el Reino, y se le dará a un pueblo que produzca la debida cosecha”. (Mateo 21, 33-43). Las parábolas propuestas por Jesús junto al Templo de Jerusalén poco antes de su pasión simbolizan el rechazo a la acción amorosa de Dios por parte de los falsos creyentes, representados en las autoridades religiosas de su tiempo. Meditemos en el sentido de la parábola del Evangelio, relacionándola con los otros textos bíblicos de este domingo [Isaías 5, 1-7; Salmo 128 (127); Carta de Pablo a los Filipenses 4, 6-9].  1.- “El dueño de una finca plantó un viñedo” Las viñas o viñedos, nombre dado a los campos de cultivo de uvas para la producción de vino, eran y siguen siendo muy comunes en Israel. En la parábola de los viñadores o cultivadores homicidas que nos presenta el Evangelio hay una referencia implícita a la canción de la viña, compuesta por el profeta Isaías 8 siglos A.C. y contenida en la primera lectura (Isaías 5, 1-7). Es una imagen poética del amor de Dios al pueblo de Israel, al que en el siglo 12 A.C., por medio de Moisés, había liberado de la esclavitud en Egipto para plantarlo en una tierra en la cual le brindaría todos los cuidados, como dice asimismo el Salmo 128: Sacaste Señor una vid de Egipto y la trasplantaste. Extendió sus sarmientos –o sea sus ramas– hasta el mar -el Mediterráneo, al occidente de Jerusalén- y sus brotes hasta el gran río -el Jordán, al oriente de la misma ciudad-. El texto de Isaías expresa claramente la decepción de Dios ante la ingratitud de su pueblo: “El Señor esperaba de ellos respeto a su ley, y sólo encuentra asesinatos; esperaba justicia, y sólo escucha gritos de dolor”. También a nosotros el Señor nos ha querido liberar de la esclavitud del pecado, es decir de las cadenas del egoísmo, para plantarnos en una tierra nueva que es su Reino, un reino de amor, de justicia y de paz, la paz verdadera a la que se refiere san Pablo en la segunda lectura, y cuya realización para cada uno de nosotros depende de nuestra disposición a responder al amor infinito de Dios mediante la puesta en práctica de todo lo que es verdadero -sincero-, noble, justo, puro, amable… (Carta a los Filipenses 4,8). 2.-  “Por fin mandó a su propio hijo… lo sacaron del viñedo y lo mataron” A través de sus enviados anteriores, los profetas, Dios había invitado una y otra vez a su pueblo a la conversión, a que cambiara la adoración a los falsos dioses por el reconocimiento de su Amor, manifestado en el culto a Él como único Dios y en el amor al prójimo mediante la práctica de la justicia y la compasión. Pero una y otra vez los profetas y sus mensajes fueron rechazados por quienes preferían sus ídolos y sus intereses egoístas a la voluntad de Dios. Y el colmo de este rechazo fue precisamente la forma en que quienes se consideraban a sí mismos buenos y santos, pero en realidad se adoraban a sí mismos y se habían fabricado una imagen falsa de Dios, trataron a Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, condenándolo a la muerte en el suplicio de la cruz. Cada uno de nosotros es invitado a responder al amor de Dios mediante el comportamiento constructivo con los demás, reconociendo en cada quien a nuestro hermano o hermana, porque todos somos hijos e hijas de un mismo Creador. ¿Cómo estoy respondiendo a esta invitación que el Señor me hace una y otra vez? Si Jesús se presentara nuevamente hoy en la tierra como lo hizo hace poco más de veinte siglos, sin duda sería igualmente asesinado por quienes se sienten incómodos con las exigencias del amor al prójimo. ¿Sería yo uno de ellos? ¿Qué debería hacer para no serlo?  3.- “A ustedes se les quitará el reino, y se le dará a un pueblo que produzca lo debido” Esta frase con la que Jesús concluye la parábola es una clara alusión a lo que iba a ocurrir con los que se creían santos y mejores que los demás y se opusieron a Jesús hasta matarlo por el hecho de haberse puesto al lado de los excluidos por ellos. Esos que se creían superiores iban a resultar fuera, y en cambio los despreciados como paganos y pecadores iban a constituir el nuevo pueblo de Dios, en el

El Mensaje Del Domingo – 5 de Octubre Read More »

ECC Estudiantes de cuarto y quinto grado

“El Amor y el Egoísmo” y “La Conciencia”. Por: Jorge L. Barandica Acendra Coord. Pastoral Primaria y Preescolar En días pasados se realizaron en la Casa Santa María del Mar (Santa Verónica) los Encuentros Con Cristo de los grados cuarto y quinto, experiencia durante la nuestros estudiantes por medio de la lúdica vivieron un encuentro personal  y comunitario con la persona de Jesús. Los temas que se abordaron fueron: “La Conciencia” para nuestros alumnos de cuarto y “El Amor y el Egoísmo” para los de quinto.  Los niños con su excelente comportamiento disfrutaron al máximo esta actividad; esperamos que este espacio de oración, reflexión y diversión contribuya de manera muy significativa a nuestro propósito de formar estudiantes para ser más y servir mejor.

ECC Estudiantes de cuarto y quinto grado Read More »

Celebración Amor y Amistad Preescolar CSJB

Por: Coordinadora de Bienestar Preescolar Asamblea de amor y Amistad, El 18 de septiembre los niños de Transición tuvieron A cargo el acto cívico de “Amor & Amistad”. Todo los niños y Padres de Preescolar del CSJB disfrutaron de una hermosa mañana, deleitándose con el divertido show que brindaron los estudiantes de todos los niveles de transición, bailaron, cantaron y presentaron un hermoso poema para la audiencia. A su vez, cada clase realizo un delicioso Compartir, donde se fortalecieron los lazos de amistad.  En este día los niños la pasaron súper divertido!!! Love & Friendship Assembly, On this day Transition children did our first assembly, about ¨Love and Friendship¨. Everyone from the CSJB preschool and parents had a blast morning, watching the stunning fun shows, like dances, songs and other performances that the kids did for all the audience. We also delight in a delicious picnic on every class. It was a fun day for all the students!!!

Celebración Amor y Amistad Preescolar CSJB Read More »

Visita del nuevo Presidente Nacional de CONACED

El día 17 de septiembre tuvimos el Encuentro Regional del nuevo Presidente de CONACED, P. Mauricio Galeano O.P. con los presidentes y delegados de los Comités Ejecutivos de las Federaciones de esta red existentes en la Región Caribe: Atlántico, Bolívar, Córdoba, La Guajira, Santa Marta y Valledupar. El evento se realizó en el Colegio San José de la Compañía de Jesús, situado en Puerto Colombia (Atlántico).Después de un saludo de bienvenida por parte del Rector del Colegio anfitrión y presidente de la Federación de Atlántico, P. Gabriel Jaime Pérez S.J., y una oración orientada por el P. Mauricio, tuvieron lugar los informes de las Federaciones Regionales con los datos estadísticos, proyectos y avances, la situación económica y financiera y los respectivos aportes para el plan de desarrollo de CONACED-NACIONAL.  Como conclusión el P. Mauricio transmitió a los participantes los proyectos de su gestión. Compartimos también un almuerzo y al finalizar la jornada se hizo un recorrido por el campus del Colegio San José.

Visita del nuevo Presidente Nacional de CONACED Read More »

Semana por la Paz Barranquilla 2014

Por: P. José Rafael Garrido Existen semanas que guardamos muy adentro. Una de ellas ha sido para nosotros la Semana por la Paz, y, aunque ya en Barranquilla hemos tenido muchas de ellas, ésta tuvo un sabor único: el de la fraternidad y el reencuentro. La misa del 9, día de San Pedro Claver, fue un momento privilegiado para reunirnos las obras jesuitas de la ciudad: Colegio, Fe y Alegría e Instituto; orar y celebrar juntos, así como disfrutar de la invitación que hoy Claver nos sigue haciendo de “seguir siendo ministros de la Reconciliación” como nos recuerda el apóstol (2Co 5, 18). Lo mejor es que este profundo mensaje lo vivimos animados por el Coro de niños de Rebolo que cantaron y bailaron con su grupo de millo al son de la misa caribeña. Por fortuna la paz se deja bailar y cantar con las notas de nuestra tierra. Durante cada día de la semana tanto en Primaria como en Bachillerato tuvimos momentos especiales para reflexionar juntos y ahondar este “sentido de fraternidad” tan presente en esta Semana por la Paz. Todas las mañanas, bien tempranito en las tomas de contacto, distintos miembros de la Comunidad Educativa del Colegio y del Instituto nos recordaron valores no negociables y el modo como éstos los podemos encarnar en nuestra vida ordinaria. Fue muy especial en Primaria la apertura de un “espacio de paz”, en el que niños y profesores podían escribir un mensaje por la paz con la pregunta de fondo: ¿por la paz de qué soy capaz? Algunos dejaron mensajes muy reveladores, uniendo su deseo de la paz con sus motivaciones espirituales más hondas, su deseo de un mundo más humano y un medio ambiente todos donde nos hagamos responsables. El día viernes nos reunimos de nuevo los hermanos de esta gran familia: Fe y Alegría, Instituto y Colegio San José, para agradecer a Dios por esta maravillosa semana y pedirle que siempre nos mantenga unidos. Tuvimos una gran sorpresa: la presentación de Gerson Orozco, personero del Colegio Germán Vargas de Fe y Alegría y destacado cuentero, que nos narró con su estilo costumbrista su propio drama de ser damnificado, desplazado y desde ahí líder estudiantil y luchador por la paz. En medio del típico humor costeño los presentes pudimos leer entre líneas los trazos de una vida que se ha hecho en medio de sacrificios y de una paz que es capaz de sonreír en medio de las más tristes desavenencias. Gerson terminó su intervención destacando que “todos somos iguales” y cómo eso lo había aprendido en Fe y Alegría, donde había sido acogido después de tocar muchas puertas. Sin duda esa frase que parece de cajón nos dice hoy mucho más que en el pasado, porque efectivamente Pedro Claver nos ha llevado a realizar su sueño entre nosotros, los continuadores de su misión en estas tierras, y desde arriba nos ve y nos sonríe. Sí, esta Semana por la Paz ha sido especial y su sabor de fraternidad seguirá presente mucho tiempo en medio de nuestras tardes calurosas y atardeceres curramberos.

Semana por la Paz Barranquilla 2014 Read More »

El mensaje del domingo – 21 de septiembre

XXV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A Por: Gabriel Jaime Pérez, S.J. En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: -Vayan también ustedes a mi viña, y les pagaré lo debido. Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros desocupados, y les dijo: -¿Cómo es que están aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: -Nadie nos ha contratado. Y Él les dijo: -Vayan también ustedes a mi viña.  Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: -Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros. -Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: -Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno. Él le replicó a uno de ellos: -Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos». (Mateo 20, 1-16). Una de las características más notorias de la predicación de Jesús es su insistencia en que la acción salvadora de Dios implica una total gratuidad y se debe por completo a su iniciativa amorosa. Esto quiere decir que nosotros, por buenos y justos que nos creamos, no tenemos por qué exigirle a Él la obligación de pagarnos por lo que hacemos. Este es el mensaje que nos trae el Evangelio de hoy. Meditemos en lo que nos enseña esta parábola, teniendo en cuenta también las otras lecturas del presente domingo [Isaías 55, 6-9; Salmo 142 (141), 2-3. 8-9. 17-18; Filipenses 1, 20c-24. 27]. 1.- Salió a contratar jornaleros para su viña La imagen de la recolección de las uvas había sido empleada por los profetas del Antiguo Testamento para simbolizar la acción de Dios que hizo del pueblo de Israel un campo de siembra del que esperaba frutos buenos y abundantes. Jesús retoma esta imagen para enseñarles que el Reino de Dios consiste en la acción salvadora de Dios mismo que concede la felicidad plena a todos los que acogen su invitación a convertirse y seguir el camino que Él mismo nos ha mostrado a través de su Hijo Jesucristo: el camino del Amor, que es a la vez el reconocimiento de Dios como nuestro Creador y de nuestros prójimos como hijos de Dios, cualquiera que sea su raza, cultura, credo o condición social. 2.- Los primeros pensaban que recibirían más, pero también recibieron un denario A primera vista la forma de proceder del dueño de la hacienda es injusta. ¿Cómo así que a quienes se rompieron el lomo durante todo un día les viene a pagar lo mismo que a los que apenas trabajaron la última hora? Pero la finalidad de esta parábola no es darnos una lección de derecho laboral, sino hacerles ver a quienes se creían “primeros” y consideraban que por el hecho de ser de una raza elegida Dios y por practicar unas normas rituales les debía pagar mucho más que a los otros, lo equivocados que estaban al criticar la acogida que recibían de Jesús aquellos a quienes ellos rechazaban como pecadores. Éstos, que son los “últimos” a quienes se refiere Jesús, eran los publicanos, las prostitutas, los marginados sociales, los excluidos, y en general todas las personas que, desde distintas procedencias, se habían hecho sus discípulos. 3.- “Los últimos serán primeros y los primeros serán últimos” Esta frase de Jesús aparece varias veces en los Evangelios en contextos distintos, pero siempre para hacer referencia a lo que Dios mismo había dicho a través del profeta Isaías, como escuchamos en la primera lectura: “Mis planes no son los planes de ustedes, los caminos de ustedes no son mis caminos… Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los de ustedes, mis planes que los de ustedes”. Ahora bien, esta referencia a los designios de Dios la aplica Jesús a la acogida que Él mismo les brinda a los pecadores que atienden su invitación y se convierten dejándose transformar por la acción de su Espíritu. A esto se refiere a su vez el mismo pasaje de Isaías, en el que Dios dice: “que el malvado abandone su camino y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y de él tendrá piedad nuestro Dios, que es rico en perdón”. A tal actitud misericordiosa corresponde precisamente la justicia propia de Dios, la misma que canta el Salmo al proclamar que “El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones”. En otras palabras, la “justicia divina” no es la frialdad condenatoria de un juez implacable, sino la bondad infinita de un Padre compasivo. Conclusión En la segunda lectura bíblica dice el apóstol san Pablo que lo importante es llevar una vida digna del Evangelio de Cristo. Al haber escuchado y meditado el pasaje evangélico de este domingo, dispongámonos a hacer realidad en nuestras actitudes cotidianas las enseñanzas de Jesús, en quien se nos presenta personalmente Dios hecho hombre para mostrarnos su generosidad y su misericordia infinitas. Así como él procede, también debemos proceder nosotros: con una disposición plena a la compasión, totalmente opuesta al orgullo condenador de los

El mensaje del domingo – 21 de septiembre Read More »

1
Scan the code