Colegio San José Barranquilla

Colegios Barranquilla

Mensa del domingo19072015

EL Mensaje del Domingo 19 de Julio

XVI Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo B – Julio 19 de 2015 Por: Gabriel Jaime Pérez, S.J. Cuando los apóstoles regresaron de su misión y se reunieron con Jesús, le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces les dijo: “Vengan ahora ustedes a un lugar solitario y despoblado y descansen un poco”. Porque eran tantos los que iban y venían que no les quedaba tiempo ni para comer. Se fueron, pues, en la barca a un lugar despoblado y solitario. Pero muchos los vieron irse y se dieron cuenta, y a pie fueron corriendo desde todos los pueblos y llegaron allá antes que ellos. Al desembarcar Jesús y ver toda esa multitud, sintió compasión por ellos porque andaban como ovejas sin pastor; entonces empezó a darles muchas enseñanzas (Marcos 6, 30-34). 1. “Vengan ahora ustedes a un lugar solitario y despoblado y descansen un poco” El domingo pasado recordábamos cómo Jesús llamó a sus primeros doce discípulos y los hizo sus apóstoles, es decir sus enviados para proclamar la Buena Noticia. Ahora los apóstoles regresan de su recorrido y, al contarle lo que han hecho y enseñado, Él los invita a descansar un poco. Necesitamos sentirnos activos y útiles, no sólo para nuestro sustento diario, sino también para nuestra propia realización personal. Pero también toda persona que trabaja necesita descansar. Por eso el ideal es poder combinar el trabajo con el descanso. Quienes trabajan en situaciones de responsabilidad en las que otros dependen de ellos, no pocas veces tienen que atender a las continuas solicitudes que les llegan en tiempos previstos para el reposo. También muchas personas se ven obligadas a multiplicar sus esfuerzos, privándose del descanso para poder conseguir el sustento propio y de sus familias. Y no faltan los adictos al trabajo que desconocen la necesidad de descansar, negándose cualquier posibilidad de re-creación. Pero el descanso es necesario, y para que sea verdaderamente re-creativo, es decir renovador, supone y exige la búsqueda de espacios y tiempos tanto de silencio interior para rehacernos espiritualmente, como de encuentro y relación con las personas en ambientes constructivos de distensión y diálogo. ¿Existen estos espacios y tiempos en mi vida? ¿Qué factores me pueden estar impidiendo una satisfacción equilibrada de la necesidad de un descanso renovador? ¿Qué debo y puedo hacer al respecto? 2. Al desembarcar Jesús y ver toda esa multitud, sintió compasión por ellos El segundo tema del Evangelio de hoy es la compasión de Jesús por la gente. Com-pasión significa sentir o padecer-con el que sufre o experimenta una situación difícil. En la lengua griega en la cual fueron redactados originalmente los Evangelios, el término empleado para expresar que Jesús se conmovió o sintió compasión equivale a “se le revolvieron las tripas”, una imagen viva de lo que significa el amor de Dios hecho hombre para compartir con nosotros las situaciones dolorosas y acompañarnos ayudándonos a superarlas. Ahora bien, el Evangelio no sólo nos invita a reconocer el amor compasivo de Dios ofrecido personalmente por Jesucristo, sino también a sentir y actuar como Él lo hizo, especialmente en relación con las personas más necesitadas. Una de las causas más profundas de la situación de injusticia social y de todas las demás formas de violencia en que se encuentra nuestro país es la falta de com-pasión, la indiferencia que lleva a muchos a desentenderse de los problemas de los demás, encerrándose en el egoísmo. Surgen así otras preguntas para la revisión personal. ¿Cómo me afectan los problemas de los demás? ¿Siento compasión por los que sufren? ¿Me importan los demás, o me desentiendo de ellos y sólo pienso en mis propios intereses? 3. Andaban como ovejas sin pastor; entonces empezó a darles muchas enseñanzas… El tercer tema del Evangelio de este domingo es la imagen del pastor como modelo de la misión encomendada por Jesús a sus apóstoles. Esta misma misión es la que los obispos, sucesores de ellos con el sucesor de Pedro a la cabeza -el Papa-, y también todos los que ejercemos distintos ministerios o servicios en la Iglesia de Cristo, estamos llamados a cumplir. Por eso a esta misión se le da el calificativo de “pastoral”. La situación descrita por el Evangelio al referirse a la multitud que andaba como ovejas sin pastor, no es sólo de aquel tiempo, cuando ni las autoridades romanas ni los jefes religiosos judíos se preocupaban por el auténtico bienestar de la gente del pueblo. Es de todas las épocas y se había dado, por ejemplo, en tiempos del profeta Jeremías, quien predicó en Jerusalén unos 650 años antes de Cristo. Ay de los pastores que dejan que se pierdan y dispersen las ovejas de mi rebaño, dice el profeta en la primera lectura de este domingo, refiriéndose a los reyes descendientes de David que habían promovido no sólo la idolatría, sino también la corrupción y la injusticia social en el pueblo de Dios (Jeremías 23, 1-6). Nosotros podemos aplicar esta denuncia profética también al nuevo Pueblo de Dios, iniciado por Jesucristo como una comunidad que supera la antigua división entre judíos y gentiles o paganos, en virtud de la reconciliación que Él mismo hizo posible gracias a su sacrificio redentor, y a la que se refiere el apóstol san Pablo en la segunda lectura de hoy (Efesios 2, 13-18). Jesús, que es nuestro Buen Pastor al que puede aplicarse en todo su sentido el Salmo 23 -el de la Misa de este domingo-, quiso contar con colaboradores que continuaran después de su vida terrena la misión pastoral que recibió de su Padre celestial. Sin embargo, hoy también podemos decir con el evangelista que mucha gente anda “como ovejas sin pastor”, no sólo porque escasean los sacerdotes, sino también por la falta de fidelidad y entrega de los que no cumplen debidamente con su misión pastoral. Y asimismo por la falta de líderes que den ejemplo de vida y sepan orientar a las personas hacia la verdadera felicidad. Pidamos, pues, a la luz del Evangelio de este domingo,

EL Mensaje del Domingo 19 de Julio Read More »

El Mensaje del Domingo 28 de Junio

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se reunió mucha gente a su alrededor y Él se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: -Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella para que se cure y viva. Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente […]. Y llegaron de la casa del jefe de la sinagoga para decirle: -Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestar más al Maestro? Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: -No temas, basta que tengas fe. No permitió que lo acompañara nadie más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: -¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida. Y se reían de Él. Pero Él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la tomó de la mano y le dijo: -Talitá kumi (que significa “Contigo hablo, levántate”). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía como doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase, y les dijo que le dieran de comer (Marcos 5, 21-24 y 35b-43). El mensaje central de este relato del Evangelio es la invitación a la fe en el Dios de la vida, a cuya acción resucitadora se refieren también la primera lectura (Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24) y el Salmo 30 (29). Al compartir esta misma fe, dispongámonos también a compartir con las personas necesitadas lo que tenemos, como se nos invita a hacerlo en la segunda lectura (2 Corintios 8, 7. 9. 13-15). 1. Jesús le dice al jefe de la sinagoga: -No temas, basta que tengas fe. La “sinagoga” era entonces y sigue siendo hoy para los judíos un recinto destinado a las reuniones de la comunidad para escuchar las sagradas escrituras, orar e instruirse acerca de las prescripciones morales y rituales de la Ley de Dios promulgada a través de Moisés. Ante la noticia que le dan al jefe de la Sinagoga de Cafarnaúm -el puerto pesquero de Galilea, donde Jesús inició su vida pública y su predicación-, Jesús lo invita a no desanimarse. Las palabras “no temas, basta que tengas fe”, son dirigidas también hoy a nosotros, especialmente en las situaciones difíciles, en las que se oscurece el horizonte de nuestra vida y nos envuelve el temor ante los problemas. 2. Jesús les dice a quienes lloran: -La niña no está muerta, está dormida […]. Luego entra donde está la niña, la toma de la mano y le dice: […] Levántate. Los relatos de milagros de resucitación obrados por Jesús durante su vida terrena (este de la hija de Jairo, el del hijo de la viuda de Naím y el de Lázaro de Betania, amigo de Jesús) -como también los de aquellos que habían sido realizados por los profetas Elías y Eliseo -narrados en el primer libro de los Reyes del Antiguo Testamento- y los que cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles que realizaron los apóstoles Pedro y Pablo-, difieren del misterio de la resurrección gloriosa a una vida eterna. La vida terrenal de esas personas, después de haber sido revivificadas, iba a terminar definitivamente algún día. Sin embargo, todos podemos tener la esperanza en una vida eterna después de nuestra existencia en este mundo, y éste es precisamente el núcleo del mensaje pascual de la resurrección de Cristo, prenda de nuestra resurrección futura. Jesús dice que la niña no está muerta, sino dormida. En otro pasaje de los evangelios, con respecto a la muerte de su amigo Lázaro, les comentará a sus discípulos “Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero voy a despertarlo” (Juan 11, 11). La Iglesia emplea también en su liturgia la metáfora del sueño para referirse a la muerte, como cuando al rezar por los difuntos en la Misa decimos: “Acuérdate también Señor de nuestros hermanos y hermanas que durmieron en la esperanza de la resurrección”, pidiéndole por su “descanso eterno” al Dios que “creó al ser humano para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser”, como dice la primera lectura. La resucitación de la hija de Jairo en el Evangelio de este domingo nos invita a reconocer con fe el poder creador y renovador del Espíritu de Dios, que se manifiesta presente en Jesús. Animados por la fe en este poder del Dios que da la vida, podemos decir, a pesar de nuestras experiencias dolorosas, la frase del Salmo: Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. 3. Vida después de la vida Los relatos evangélicos de resucitación nos presentan hechos de reanimación o revivificación después de experiencias que podrían ser asimiladas a las que presentan las narraciones contemporáneas de personas que han “vuelto a la vida” y dicen que Dios les ha dado “una segunda oportunidad”. No son pocos los relatos de quienes han tenido la llamada experiencia del túnel, después de haber sido declarados muertos o haber sufrido estados de catalepsia, o de haberse detenido por un tiempo considerable los latidos de sus corazones, y han vuelto a la vida. Tales relatos, como los de un famoso libro que recopila hechos de esta índole bajo el título Vida después de la vida, tienen en común la vivencia de una especie de túnel oscuro y una luz al final que atrae a quienes están dejando la vida material. De todos modos, el paso de esta vida a la eternidad sigue siendo un misterio que sólo podremos comprender a la luz de la fe en el Dios de la vida.

El Mensaje del Domingo 28 de Junio Read More »

El Mensaje del Domingo 21 de Junio

Domingo XII del Tiempo Ordinario – Ciclo B Por: Gabriel Jaime Pérez, S.J. Al anochecer, Jesús dijo a sus discípulos: -Vamos al otro lado del lago. Entonces dejaron a la gente y llevaron a Jesús en la barca en que ya estaba; y también otras barcas lo acompañaban. En esto se desató una tormenta, con un viento tan fuerte que las olas caían sobre la barca, de modo que se llenaba de agua. Pero Jesús se había dormido en la parte de atrás, apoyado sobre una almohada. Lo despertaron y le dijeron: -Maestro: ¿no te importa que nos estemos hundiendo? Jesús se levantó y dio una orden al viento, y dijo al mar: -¡Silencio! ¡Quédate quieto! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. Después dijo Jesús a los discípulos: -¿Por qué están asustados? ¿Todavía no tienen fe? Ellos se llenaron de miedo, y se preguntaban unos a otros: -¿Quién será éste, que hasta el viento y el mar le obedecen? (Marcos 4,35-41). Este relato del Evangelio nos invita a la fe en la presencia y la acción salvadora de Jesús en los momentos difíciles. Tanto en la vida personal como en la de toda comunidad humana, pueden sobrevenir y de hecho sobrevienen tempestades que amenazan con hundirnos y destruir nuestras esperanzas. Pero como dice el refrán popular, “después de la tempestad viene la calma”, y esto se cumple cuando no nos dejamos vencer por la desesperación y recurrimos al Señor, sin dejar por ello de poner cuanto esté de nuestra parte. Meditemos en el Evangelio, teniendo en cuenta también los otros textos bíblicos de hoy [Job 38, 1. 8-11; Salmo 107 (106), 23-26.28-31; 2 Corintios 5, 14-17]. 1. Jesús dijo a sus discípulos: Vamos al otro lado del lago (…). Se desató una tormenta (…). Jesús se levantó y dio una orden (…), y todo quedó tranquilo. Cuando Jesús dice en este pasaje del Evangelio “vamos al otro lado el lago”, se refiere al pueblo pagano de los llamados “gerasenos”, situado en la orilla oriental del lago de Tiberíades, llamado también, por su tamaño y la fuerza de su oleaje, el “mar de Galilea”. Esta acción de dirigirse a la orilla opuesta es muy significativa para los estudiosos de los textos bíblicos, quienes ven en ella una referencia a la misión que Jesús le iba a dar a su Iglesia de proclamar la Buena Noticia más allá de las fronteras nacionales del pueblo de Israel. Las primeras comunidades cristianas, al escuchar este relato que encontramos con distintos matices en los Evangelios de Marcos, Mateo y Lucas, seguramente lo asociaban a la imagen de la tempestad empleada con frecuencia en los textos bíblicos, como por ejemplo en el Salmo 107 (106), que invita a dar gracias a Dios por su misericordia, evocando con la imagen de la tempestad la historia de Israel en la que, a pesar de las constantes dificultades e incluso de las infidelidades propias de la debilidad humana, se había manifestado en favor de su pueblo el poder salvador de Dios, que aplacaba los vientos y con la suave brisa de su Espíritu lo conducía seguro al puerto de la tierra prometida. El mismo poder salvador de Dios iban a reconocer los discípulos de Jesús que estaba presente y actuante en Él, pero tal reconocimiento sólo sería posible gracias a la fe pascual en Cristo resucitado, quien con la energía del Espíritu Santo les daría la fuerza necesaria para afrontar el oleaje de las persecuciones. La barca de Pedro, símbolo de la Iglesia o comunidad de los discípulos de Jesús, estaría constantemente amenazada por las tormentas del mal, pero siempre sería defendida por la presencia de su Maestro. 2. Las preguntas de los discípulos: -Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo? (…) -¿Quién será éste, que hasta el viento y el mar le obedecen? Estas dos preguntas de los discípulos son muy significativas. Muchas veces, en medio de los problemas que nos toca afrontar, nos parece que Dios se desentiende y nos deja a la deriva, como si no le importáramos. Y también otras muchas, cuando encontramos la solución a los problemas, puede suceder que no reconozcamos claramente la presencia salvadora del Señor. Eso mismo les ocurrió a los discípulos de Jesús que iban con Él en la barca, e incluso después del milagro “se llenaron de miedo”, porque juzgaban con criterios humanos, como escribe el apóstol Pablo en la segunda lectura de hoy. Necesitamos que Dios mismo abra nuestras mentes y nos haga experimentar y comprender desde la fe su presencia amorosa y su acción salvadora. Este es el sentido del pasaje bíblico de la primera lectura, cuando “El Señor le habló a Job de en medio de la tempestad (…), diciéndole: Yo le puse un límite al mar y cerré con llave sus compuertas. Y le dije “llegarás hasta aquí, y de aquí no pasarás; aquí se romperán tus olas arrogantes”. El mismo Dios todopoderoso que en todo el capítulo 38 del libro que lleva el nombre de Job le habla así a este personaje simbólico del Antiguo Testamento, es el que se nos revela en la persona de Jesús. 3. Las preguntas de Jesús: -¿Por qué están asustados? ¿Todavía no tienen fe? El miedo proviene de la falta de fe. Los primeros seguidores de Jesús tardaron un buen tiempo en tener la fe que requerían para afrontar las dificultades inherentes a la misión que iban a recibir de proclamar el Evangelio con una perspectiva universal. Iban a ser necesarias la iluminación y la energía del Espíritu Santo, después de la muerte y resurrección de Cristo, para que pudieran enfrentarse al oleaje de las incomprensiones y persecuciones confiando en el poder del amor infinito de Dios. También nosotros necesitamos de esa fe, una fe que nos haga posible luchar sin desfallecer en medio de las situaciones difíciles, siendo impulsados por el amor de Cristo, como dice el apóstol Pablo en la segunda lectura. Pidámosle al Señor que nos conceda y nos aumente la

El Mensaje del Domingo 21 de Junio Read More »

El Mensaje del Domingo 7 de Junio

Domingo de El Cuerpo y la Sangre de Cristo- Ciclo B Por: Gabriel Jaime Pérez, S.J. El primer día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de Pascua, los discípulos de Jesús le preguntaron: Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua? Entonces envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: Vayan a la ciudad. Allí encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo, y donde entre, digan al dueño de la casa: El Maestro pregunta: ¿Cuál es el cuarto donde voy a comer con mis discípulos la cena de Pascua? Él les mostrará en el piso alto un cuarto grande, arreglado y ya listo para la cena. Prepárennos allí lo necesario¡. Los discípulos salieron y fueron a la ciudad. Lo encontraron todo como Jesús les había dicho, y prepararon la cena de Pascua. Mientras comían, Jesús tomó en sus manos el pan y, habiendo pronunciado la bendición, lo partió y se lo dio a ellos, diciendo: -Tomen, esto es mi cuerpo. Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, se la pasó a ellos, y todos bebieron. Les dijo: -Esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos. Les aseguro que no volveré a beber del producto de la vid, hasta el día en que beba el vino nuevo en el reino de Dios. Después de cantar los salmos, se fueron al Monte de los Olivos. (Mateo 14, 12-16. 22-26). La fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que comenzó a celebrarse en la ciudad belga de Lieja en el año 1246, fue extendida en el 1264 a toda la Iglesia Católica por el papa Urbano IV para proclamar la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, contrarrestando así las enseñanzas de quienes la negaban y decían que el pan y el vino consagrados eran simplemente un símbolo conmemorativo de la última cena del Señor. 1. La Eucaristía es sacrificio y sacramento Como sacrificio, la Eucaristía es el memorial que no sólo recuerda, sino además actualiza el misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. La primera lectura (Éxodo 24, 3-8) evoca lo que desde nuestra fe reconocemos como una prefiguración de este sacrificio redentor de Jesús, quien iba a cambiar con la entrega de su propia vida el antiguo rito llamado “sacrificio de comunión” realizado con la sangre de animales para establecer la alianza o pacto de amistad entre Dios y el pueblo escogido de Israel. Con su sacrificio redentor, Jesús se constituye en “mediador de una alianza nueva”, tal como nos lo indica la segunda lectura (Hebreos 9, 11-15), y como el propio Jesús nos lo dice en el texto del Evangelio: “esta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada en favor de muchos”. La palabra “muchos” significa aquí que, aunque la acción redentora de Jesús tiene como destinataria a toda la humanidad, sólo reciben sus efectos quienes se esfuerzan, con la ayuda de la gracia divina, por vivir de acuerdo con el contenido de sus enseñanzas, que se resumen en la Ley del Amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como Jesús mismo nos mostró que Dios nos ama a todos. Como sacramento, la Eucaristía es por excelencia el signo sensible de la presencia salvadora de Jesucristo, que nos alimenta espiritualmente con su propia vida entregada y resucitada, y que por la acción del Espíritu Santo nos une en comunidad. “Comunión” significa precisamente tanto el hecho de participar por este sacramento de la vida eterna del Señor, como también el de formar con Él y entre nosotros, al compartir su Cuerpo y su Sangre -es decir, su vida- una comunidad fraterna de hijos e hijas de Dios. 2. En la Eucaristía se hace realmente presente Jesucristo resucitado La presencia de Jesús en la Eucaristía no es aparente, es real. Pero esta realidad no es la de un fenómeno material verificable por los sentidos, sino la de un misterio de orden espiritual, sólo captable por la fe. Esa presencia suya en medio de nosotros después de su muerte y resurrección, quiso invitarnos Él a reconocerla en las especies del pan y el vino consagrados con el rito que, en la última cena antes de su pasión, les dijo a sus primeros discípulos que repitieran después en conmemoración suya. En este sentido, el pan (las “hostias” hechas de pan ácimo o sin levadura) y el vino, en virtud de su consagración, se convierten para nosotros, gracias a la acción de su Espíritu Santo, en la presencia viva de Jesús. Él es la Palabra de Dios hecha carne que nos alimenta no sólo con sus enseñanzas, sino con su propia vida entregada y resucitada que está siempre disponible para nosotros en lo que llamamos el Santísimo Sacramento. Tal es el sentido de las hostias consagradas que se guardan en el sagrario para nuestra adoración y para la comunión de quienes, por enfermedad u otra razón similar, no han podido o no pueden participar presencialmente en la celebración eucarística. 3. Celebrar la Eucaristía es expresar que somos y queremos ser comunidad Al compartir en la comunión la vida entregada y resucitada de nuestro Señor Jesucristo, su Espíritu nos une en un solo cuerpo, una comunidad llamada a realizar el mandamiento del amor. La Encíclica Dios es Amor, publicada por el Papa Emérito Benedicto XVI al finalizar el año en que inició su pontificado (2005), nos ofrece una reflexión muy apropiada para meditar hoy en el significado de la Eucaristía, que a su vez guarda una estrecha relación con la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús que celebraremos el próximo viernes: “Poner la mirada en el costado traspasado de Cristo, del que habla Juan (cf. 19, 37), ayuda a comprender lo que ha sido el punto de partida de esta Carta Encíclica: «Dios es amor» (1 Juan 4, 8). Es allí, en la cruz, donde puede

El Mensaje del Domingo 7 de Junio Read More »

Día de las Madres en Preescolar 2015

Por: Maria Claudia Echeverria El mes de Mayo se celebra un día muy especial para todas las Madres y en el Preescolar se les hace un reconocimiento por todo el amor, dedicación y compromiso hacia sus hijos. En los salones de clase las profesoras con los niños prepararon un acto significativo para ellas en su día, fiestas temáticas, mariachis, bailarines, canciones, manualidades y más. Todos se esmeraron por organizar las diferentes presentaciones, que fueron ensayadas durante varios días para darles lo mejor a sus mamitas. “FELICITACIONES A TODAS LAS MADRES”

Día de las Madres en Preescolar 2015 Read More »

Día del Maestro en Preescolar 2015

Por: Maria Claudia Echeverria El 14 de mayo las madres solidarias de Preescolar organizaron una celebración muy sentida y emotiva con motivo del día del maestro. La reunión fue mexicana, los profesores disfrutaron un rato muy ameno con un delicioso almuerzo, la presentación de algunos niños, animación a cargo de un hombre orquesta, concursos y rifas. A las mamitas solidarias muchas gracias por todo su empeño, dedicación y por hacernos sentir muy felices en nuestro día.

Día del Maestro en Preescolar 2015 Read More »

Partido de fútbol: Instituto Educativo de Santa Lucía vs Selección CSJB

DIRECCIÓN DE BIENESTAR ESTUDIANTIL FRATERNIDAD COLEGIO SAN JOSÉ – INSTITUTO EDUCATIVO DE SANTA LUCÍA El viernes 22 de mayo de 2015 el equipo de futbol del Instituto Educativo de Santa Lucía y la Selección de futbol del Colegio San José se dieron cita en la cancha de futbol de Santa Lucía Atlántico, para tener un encuentro amistoso que tenía como objetivo principal continuar con el fortalecimiento de la hermandad que hay entre ambos equipos, aportando a su vez al enriquecimiento en valores, integralidad y crecimiento deportivo. Los jugadores estuvieron acompañados por sus profesores y el Hno. José A. Aguiar S.J Director de Bienestar Estudiantil del Colegio. Por: Susana De La Ossa – Asistente de Bienestar Estudiantil.

Partido de fútbol: Instituto Educativo de Santa Lucía vs Selección CSJB Read More »

Ganadora de la Rifa Solidaria – Family Day 2015

Por: Susana De La Ossa – Asistente de Bienestar Estudiantil. El 26 de abril de 2015, en el marco del Family Day las Madres Solidarias del Colegio realizaron una rifa de una pensión del Colegio, con la cual se pretendía recaudar fondos para las obras sociales que se adelantan en el Corregimiento de Santa Lucía Atlántico. La feliz ganadora Sra. Liliana Rodríguez recibió el equivalente en las oficinas de Bienestar Estudiantil. ¡Felicidades! Recuerda: con tu aporte se construyen viviendas y familias felices.

Ganadora de la Rifa Solidaria – Family Day 2015 Read More »

Dia del Niño 2015 en Preescolar

Por: Maria Claudia Echeverria El 30 de abril el Preescolar estuvo de fiesta, celebramos un día muy especial “ el día del niño”. Desde Bogotá trajimos una obra de teatro LA CASA EN EL ÁRBOL, de Green Book Players. Los niños disfrutaron al máximo la presentación, participant activamente, interactuar con los personajes y bailar al ritmo de la música. Luego compartieron una deliciosa merienda con sus compañeritos de la clase. Los niños son la alegría de nuestro Preescolar. ¡FELIZ DÍA!

Dia del Niño 2015 en Preescolar Read More »

Día del Trabajador 2015 Preescolar

Por: Maria Claudia Echeverria En el Preescolar también celebramos el día del trabajador con un sencillo y especial acto en el que reunimos a algunos de nuestros trabajadores del colegio y a los niños en el Auditorio Pedro Arrupe, en donde los estudiantes de kínder 5 B y D se lucieron con una presentación muy linda donde mostraron su talento para la música, el teatro y la actuación. Muchas gracias a todos nuestros trabajadores por su esfuerzo y dedicación en sus diferentes oficios. ¡FELICITACIONES!

Día del Trabajador 2015 Preescolar Read More »

1
Scan the code