El día de ayer, con una muy nutrida asistencia de los Jesuitas de Colombia, familiares, muchos amigos, conocidos, colaboradores apostólicos y delegaciones de diversas instituciones de la Compañía de Jesús se le dio el último adiós al P. Gerardo Arango, SJ.
Con una muy nutrida asistencia de personalidades del ámbito nacional en la vida pública, académica, social, empresarial, eclesial y universitaria, el día de ayer al medio día se le dio la despedida al P. Gerardo Arango Puerta, SJ, en las instalaciones del Centro Javeriano de Formación Deportiva que estaba completamente colmado por personas que, con cariño y solidaridad, se hicieron presentes para acompañar a los Jesuitas y a la Familia Arango en la despedida de un hermano que ahora goza de la paz en Dios. Esta muy bella ceremonia estuvo cargada de símbolos, de ritualidad, de serenidad y de mucho afecto.
La eucaristía estuvo presidida por el P. Horacio Arango Arango, SJ, sobrino de Gerardo y quien también pertenece a la Compañía de Jesús. Lo acompañaron en la sede de la presidencia de la celebración el P. Francisco de Roux, SJ, Provincial de la Compañía de Jesús y Vice- Gran Canciller de la Universidad; el P. Joaquín Sánchez, SJ, Rector de la Universidad Javeriana; Monseñor Juan Vicente Córdoba, SJ, Obispo de Fontibón y el P. Gerardo Remolina, SJ, Ex–Rector de la Universidad; adicionalmente, un muy nutrido grupo de sacerdotes jesuitas se hicieron presentes para concelebrar la eucaristía y para acompañar en la fe este acontecimiento pascual de entregar a un hermano, a un amigo, a un compañero en las manos de Dios Padre.
Las palabras del P. Horacio estuvieron cargadas de mucho afecto, así como cuando se habla de alguien a quien se conoce muy bien y muy generosas en elogiar a un hombre que, con múltiples cualidades y capacidades, lo apostó todo por el Señor Jesús en la entrega a sus semejantes, un hombre que decidió construir sobre roca sólida para que ninguna tempestad lo derrumbara a pesar de los vientos fuertes. Cada una de las palabras, incluso las de un pequeño estudiante del Colegio San Francisco Javier de Pasto, que vino para las exequias, y quien al final de la eucaristía hizo una ofrenda floral, fueron sinceras y cargadas de cariño por un hombre que con el entusiasmo de un joven, siempre se supo relacionar con todos para dar afecto, para orientar en la fe, para exigir en el trabajo y para descubrir y soñar mundos posibles.
Cada uno de los símbolos empleados: los ornamentos litúrgicos que tantas veces usó, las banderas puestas sobre su ataúd, el agua, el incienso, la palabra de Dios, las lágrimas, los aplausos, fueron todos expresión del cariño de quienes asistieron y que ahora de manera póstuma, le dijeron GRACIAS GERARDO por ayudarnos a creer ante toda adversidad, GRACIAS por no perder la capacidad de soñar y pensar en grandes proyectos, GRACIAS por enseñarnos a gozar de la vida ya que, como decía él, la vida es como una sandía que hay que comérsela con todas las ganas y con todo el gusto.
El P. Provincial Francisco de Roux, SJ, en nombre de toda la Provincia Colombiana de la Compañía de Jesús desea agradecer a todas y cada una de las personas que nos manifestaron su cercanía espiritual, su solidaridad, su cariño y sus condolencias por estar allí para acompañarnos es este momento difícil de perder a un hermano, pero también un momento muy bello de entregarlo a Dios de manera definitiva.
En las próximas semanas queremos publicar muchos de los testimonios de personas que conocieron al P. Gerardo, si usted desea contribuir puede escribir al correo [email protected]