Los profesores cuentan con una semana al inicio de año académico para su formación espiritual a la luz de San Ignacio de Loyola y, además, con ocho encuentros semestrales siguiendo la propuesta de formación ignaciana de la CPAL (Conferencia de Provinciales de América Latina, en los que logran integrar su trabajo diario a su vivencia de fe.
Los administrativos tienen espacios de oración semanal, eucaristías propias, así como dos retiros anuales para dedicarse tiempo a ellos mismos y a Dios.
Ambos, profesores y administrativos, cuentan con acompañamiento y son invitados a las celebraciones litúrgicas del Colegio, así como a Ejercicios Espirituales regionales, nacionales e internacionales.